Idea

Explaye de ideas en formato diferido

domingo, 14 de diciembre de 2008

Historia de la semana: Parte I


Es extraño estar en la universidad, por alguna extraña razón pareciera que todos al pasar cerca tuyo te miraran y de cierta forma te dijesen que están tras tuyo, esperando ver un movimiento en falso, algo que les permita tomar ventaja de tu situación para poder estar mas lejos del punto de partida o quizás, más cerca del de llegada -¿Curioso ver este panorama?-creo que sí lo es.
La extraña sensación de que estás en continua lucha, aunque no quieras o no estés interesado, con los demás, te dice que tu realidad siempre estará un paso adelante tuyo y esto, al parecer es la causa del porqué estás en esta situación y aunque no lo creas, otros como tú se sienten y preguntan lo mismo...cuando ellos se den cuenta de que los estas observando.

-¿Universidad verdad?- Inexplicablemente hay tantas capas en dicha sensación, pero la básica es la que determina nuestro desempeño, la que se enriquece con las nuevas formas de pasar la vida en estas construcciones que albergarán temporalmente nuestros destinos.

La meses del 2006 no fueron algo fuera de lo común, salvo que en aquel año ya había comenzado la universidad, se había iniciado la tan anhelada carrera de ingeniería, ya finalizando el primer año se podía tener una noción (quizás algo equivocada) de lo que deparaba los siguientes y mas dolorosos (esto si era seguro) semestres en la universidad; por otro lado, estaba el hecho de que había vuelto a comunicarme con ella, después de tantos incidentes.
En vísperas de año nuevo hubo algo diferente, las vísperas de año nuevo las pasaba en casa, con mi familia, conversando de lo que se había hecho durante el año, por lo que era la primera vez que la pasaba fuera de casa, nunca hubiera imaginado pasar "esa noche en conversación" con otras personas que no fueran mi familia, tal vez resulte muy normal para otras personas, pero para mí, alguien que nunca tuvo una "afinada" amistad, que no iba a reuniones sociales muy seguidas (por no decir nunca) y que la vida le había enseñado que  las cosas que se deben hacer bien, es mejor hacerlas solo, (en lo que exageré ligeramente); y es que no era una situación de todos los días el estar en la casa de alguien con la cual no tenía ninguna relación de parentesco salvo quizás un profundo sentimiento: no era de todos los días.

Los años que han contenido las innumerables situaciones que se han sucedido a lo largo del tiempo hasta este nuevo reencuentro con ella, son curiosamente necesarios y también el hecho de que me gusta ser muy tácito en las acontecimientos que suscitan mi vida; se puede decir que me es innato el explayarme, sólo que como no conversaba mucho, era difícil que alguien se diera cuenta que poseía un don (no exagero): el no dejar ninguna duda, al menos mi familia me considera el más florero, que quiere decir el que más habla, consideraban quizás que poseía también poder persuasivo, pero en eso no era bueno, sólo me gustaba explicar detalladamente lo que me sucedía o lo que pensaba. Por tal comenzaré a revivir los momentos en los cuales comenzó todo.

Cuando entre a ese colegio de monjas (o de hermanas, que es lo mismo) comenzaba el primero de secundaria, aún tenía la "esperanza" de la niñez, así que ese año no hice mas que divertirme con mis "pseudos amigos" eso me costo enojos y gritos por parte de mi padre, mi madre en cambio estaba fascinada con el colegio y casi nunca me decía nada. Por otro lado estaba la presión que recibía de los profesores ya que según ellos no me parecía en lo más mínimo a mi hermano que ya estudiaba ahí hace dos años, y que había obtenido una reputación considerable por parte de los profesores debido a sus excelentes calificaciones. Yo en cambio era victima de los constantes comentarios de los profesores especialmente del de matemáticas y el de historia, con todo eso terminó el año y por suerte no desaprobé ningún curso, pero tal parece que no aprendí la lección.

Ya para el segundo año se presentó un cambio en la disposición de los alumnos. Nos mezclaron con los de la otra sección: la "A". Esto digamos que fue crucial porque se presentaron nuevas personas a quiénes "conocer",  hago referencia a varones tanto como mujeres. Esto implicó un cambio que no había pronosticado, es decir no se me había pasado por la cabeza que podría darse aquel caso. Tal vez porque mi Padre siempre dijo que las mujeres eran diferentes a los varones en el aspecto intelectual, aclaro que jamás se lo creí, sin embargo nunca había visto un caso que mostrara lo contrario, hasta ese entonces.
Era apreciable que las mujeres del aula (no todas) empezaban a sobresalir en el rubro cursos (digo rubro cursos, porque "otras" se habían especializado en los ítems de escándalo y figuritismo), eso daba a entender el hecho de que los llamaran al frente para presentarlos delante de todos y decir que eran los primeros puestos de cada salón (a los tres primeros!!) era curioso ese panorama; como buen observador en ese entonces me sorprendí y volví a lo mismo, el entretenimiento, sólo que esta vez fue moderado.
Como buen adolescente me había “fijado” (No digo enamorado ya que este término no se ajusta a la situación que quiero describir) en un ser tan equivalente como el varón: las mujeres. Me había parecido muy curioso esta situación ya que debido a mi falta de experiencia en estos casos provocaba cada estupidez que sólo ahora puedo catalogar como tales: estupideces. Afortunadamente estas fijaciones no fueron origen de estigmas o cosas por el estilo, al contrario a medida que pasaba el tiempo sólo me dedicaba a decirme: "Esas cosas pensabas? de ella? de aquella? ¡¡Qué equivocado estaba!!" y todo volvía a la normalidad, sí, como buen adolescente.
El segundo año termino así, con esas ideas, ahora aclaro lo de fijado: es por la fugacidad de la "fijación", este año tampoco desaprobé ningún curso.

Esa es parte de una historia que estoy escribiendo....una historia.

1 comentario:

Pericotudo dijo...

Espero que esta historia no caiga pesada para algunos, para otros, menos.
Si bien alguna vez pensamos cosas que no recordamos yo he tenido la suerte de tener lápiz y papel a la mano a la hora de dichos pensamientos.....he aquí el resultado.