A estas alturas

Es difícil pensar en las cosas que uno quiere para el futuro, no me refiero a que soñar sea difícil, tal parece que el sueño es una de las cosas más fáciles que los seres humanos podemos hacer, es decir te pones a pensar en algo y luego ahí está, todo lo que habías imaginado fluye ante tus ojos, ves todas las cosas que habías pensado, las situaciones que te habías imaginado, los momentos de triunfo que tanto habías esperado: en conclusión eres el protagonista de tu propia película, también eres el guionista, el que hace las escenas, etc. Te puedes tomar la libertad de modificar cuantas veces te dé la gana la situación más atrevida que se te haya ocurrido jamás, es tu momento de gloria en un fragmento de mundo gobernado por tus deseos.

Las anteriores líneas quizás tomaron una ruta algo extraña, es decir que se pueden interpretar de muchas maneras, es por ello que tengo que aclarar cuál de esas formas he tenido en cuenta para expresarme, es bien sencillo: la más común de todas.

Y me refería a esto de lo difícil que resulta como uno logra esos sueños, es conocido que estas situaciones son difíciles, me refiero a esas típicas palabras: “si lo quieres búscalo”, “lucha y lo conseguirás” o “pelea por tus sueños”. La verdad ninguna me agrada.

Quizás existen personas que no comparten estas ideas, mis respetos a ellas, las que yo tengo quizás sean solo instantáneas de tanto pensar, lo digo por si alguien se asusta de tales pensamientos.